Grupos de derechos civiles, incluyendo el Consejo Americano de Inmigración (AIC) y la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU), han presentado una demanda federal para bloquear una nueva ley antiinmigrante en Iowa. Esta ley, conocida como SF 2340, permite a la policía estatal arrestar a individuos indocumentados que previamente hayan sido negados la entrada a EE.UU. o deportados. La demanda, presentada en nombre del Movimiento Migrante por la Justicia de Iowa y los inmigrantes a los que ayuda, busca prevenir que la ley entre en vigor el 1 de julio. La controvertida ley crea nuevos delitos para cualquiera, incluidos niños, que reingresen a EE.UU. después de ser deportados, incluso si están autorizados a permanecer en el país. Expertos legales del AIC y ACLU argumentan que la ley entra en conflicto con la ley federal y podría tener consecuencias graves para los residentes de Iowa. El Departamento de Justicia de EE.UU. también ha advertido que podría demandar a Iowa, alegando que la ley estatal viola la Constitución de EE.UU. al crear un esquema de inmigración estatal separado. La gobernadora Kim Reynolds ha defendido la ley, afirmando que permite a Iowa hacer cumplir las leyes de inmigración que la actual administración federal está descuidando.
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